No Regreses / Do Not Come Back es la reunión de sonidos que estaba buscando, refleja lo que sentí en una época y al final aprendí a perdonar”, dice Annie McCausland. “En el video me complacieron en todo, el azul, las muñecas, las antigüedades, el peinado a lo Pucca y el estilo japonés que me encanta, refleja lo niña que me siento por dentro”.
Su nuevo sencillo No Regreses fue concebido en el año 2007 en español, fue grabado varias veces, “intentos fallidos, pero que nos sirvieron de aprendizaje, errores que al final dejaron como resultado una canción más divertida y a la vez con más contenido”, explica Annie.
Do Not Come Back, la versión en inglés de No Regreses, fue una idea que nació de la necesidad de complacer a todos los seguidores de Annie, ella dice: “siempre me llegan mensajes de twitter, facebook y myspace, diciéndome que les encanta mi música, pero que no la entienden porque es en español, por eso quisimos traducirla. No fue literal, pero si conserva el mensaje lo más exacto posible”.
Durante los tres años de trabajo artístico con esta propuesta musical, Annie McCausland ha invadido las redes sociales y emisoras virtuales con sus dos sencillos anteriores, Voy por Ti y Mintiéndome,canciones que la llevaron a realizar una gira nacional visitando bases militares en Puerto Asís, Putumayo, Tumaco, Puerto Leguízamo, Facatativá, importantes medios de comunicación internacionales y nacionales en Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga. Su música se ha extendido a emisoras locales en Colombia, Panamá, Venezuela, Australia, México y Estados Unidos, y definitivamente las emisoras virtuales, se convirtieron en el mejor mecanismo de difusión mundial, ya que alrededor de 100 emisoras programan su música diariamente.
“Yo empecé tocando la flauta dulce soprano, luego la contralto, pasé por la guitarra, el piano, el bajo y la batería, pero finalmente me quedé con el canto, lo aprendí en los coros que estuve, desde los 7 años, utilizaba la técnica lírica y todavía lo hago, pero le imprimo el toque pop”, explica Annie, quien está orgullosa de pertenecer al coro de la Ópera de Colombia. “Les debo mucho a mis maestros, Carlos Basto, Ariel Pérez, Carol Gonzales, Luis Díaz Herodier, al Colegio Americano con todos los espacios artísticos en los que me permitió participar, A la Escuela Fernando Sor y obviamente a los jalones de orejas de mi productor musical Iván Vásquez”.
Annie empezó a componer desde los 11 años a la vez que aprendía a tocar empíricamente la guitarra, muchas de las armonías y letras de su primer álbum fueron inspiradas en esa época. Confiesa que no es de esas compositoras que tienen 100 canciones, “escribo poco, pero cuando lo hago no me detengo hasta que consigo algo que me encante”. Todas las canciones de su disco, exceptuando una, son de su autoría y reflejan sus vivencias y las de otros, pensamientos y opiniones personales.
“Les debo mucho a mis padres quienes desde pequeña vieron que tenía amor por la música y decidieron inculcarme las artes. También a mis amigos que me mostraron el camino del audio y me ayudaron en la grabación del disco”. Ella siempre aclara que no está sola, siempre habla en plural al referirse de su trabajo, sus amigos músicos creyeron en ella y decidieron apoyarla, el arreglista y guitarrista Guillermo Castro, el bajista Hugo Espitia, el bateristaNelson Amarillo, el baterista Juanes Vanegas, el guitarrista Erwin Vanegas, el guitarrista Alberto Palacio, el baterista Darwin Páez, y su actual productor musical y bajista Iván Vásquez.
“Me encanta mi profesión, entretener es mi meta y que al hacerlo la gente se sienta feliz y se lleve un ánimo positivo a su casa o que se sienta identificado con mi música, no pretendo ser un ídolo, solo quiero que la gente recuerde mis composiciones y que no se pierdan en el tiempo”.