La creciente globalización del comercio de los alimentos y la unificación de las normas alimentarias y relativas a la inocuidad de los alimentos han redundado en cambios significativos en el marco normativo nacional e internacional en materia de alimentos. El fraude alimentario es un engaño intencionado, que utiliza los alimentos para obtener beneficios económicos, ya sea sustituyendo, añadiendo, diluyendo, manipulando o etiquetando indebidamente los alimentos. También incluye las declaraciones falsas o engañosas sobre un producto. No es suficiente con colocar cámaras de vigilancia se debe establecer un programa integral que evite todos los problemas a sus productos. |
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